Si estás leyendo esto es porque probablemente no tienes claro qué significa eso de apoyar la respiración para cantar. Hoy he decidido hacer un recopilatorio de lo que me han dicho muchos profesores de canto a lo largo de los años, ¿preparados? Allá vamos:
¡¡Ahhhh basta!! Vamos a ver, ¿meto o saco la barriga? ¿Abro o cierro las costillas? Parece que cuando se trata de otros instrumentos hay una metodología bastante aceptada pero cuando hablamos de canto salen “expertos” de la nada como si fuesen setas que te llevan a hacer cosas bastante contraproducentes para tu cuerpo. Da igual si estudias en conservatorios clásicos, escuelas de música moderna o con profesores de canto particulares, todos se contradicen.
Tengo que reconocer que yo era una “apretadora”, había decidido apretar el abdomen y abrir las costillas... a día de hoy aún estoy pagando el precio de este tipo de entrenamiento vocal que tanto me perjudicó, ojalá no hubiese ido a clases con ninguno de esos profesores en mis primeros años, me habría ahorrado mucho tiempo, dinero y problemas.
Cuando uno no tiene la voz trabajada, el hecho de meter el abdomen y abrir las costillas puede aportar una falsa estabilidad a la voz. En un primer momento parece una panacea, pero a largo plazo provoca que los agudos suenen aireados o incapacidad para alcanzar estas notas, un sonido estridente y sucio; posibles daños en las cuerdas vocales por exceso de presión subglótica, incomodidad al cantar, etc.
El desconocimiento del funcionamiento de la voz y la ineficacia a la hora de enseñar canto, nos ha llevado a este punto en el que todo el mundo opina y piensa que su método es el único e infalible. Pensad que cuando se trata de voz muchos profesores comparten su experiencia personal sin tener en cuenta que no tiene por qué ser la misma que la de otra persona. Mi recomendación es que huyáis cuando os impongan una forma de hacer las cosas como si fuese lo único que existe, o cuando sentís que lo que estáis haciendo es incómodo o molesto. A pesar de que todos nacemos iguales nuestro cuerpo desarrolla patrones de movimiento diferentes debido a nuestro entorno, trabajo, personalidad, cultura, etc. y no todas las personas necesitan hacer lo mismo para apoyar su respiración y controlar la emisión de sonido para cantar. De ahí que haya tantas opiniones diferentes, probablemente a estas personas, que más que profesores de canto eran cantantes, les funcionaba para sí mismos pensar en esas pautas que intentaban inculcarme con calzador en vez de observar qué me hacía falta a mí en concreto. Si tienes dudas será un placer observar e identificar tus problemas reales para poder ponerles solución y que consigas el sonido con el que siempre has soñado.
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