Se me ponen los pelos de punta cuando escucho a Juana pues soy plenamente consciente del diamante en bruto que entró por mi puerta, ella no lo sabe aún pero tiene alma de artista, mente de artista, sensibilidad de artista, es una mujer fuerte e imponente y es maravilloso poder acompañarla en su viaje vocal que recién acaba de empezar